- Acceso: Significa que las personas tienen el derecho a recibir las prestaciones de salud que requieran.
- Calidad: Las prestaciones deben ser proporcionadas por profesionales y establecimientos acreditados.
- Oportunidad: Establece plazos máximos de espera para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades cubiertas.
- Protección financiera: Hay un costo máximo asociado a las prestaciones, protegiendo a los pacientes de gastos catastróficos o excesivos. Esto significa que, si una persona es diagnosticada con alguna de las enfermedades o condiciones cubiertas por el GES, no pagará más de lo establecido, y si no tiene la capacidad de pagar, el Estado se hará cargo.
El listado de problemas de salud cubiertos por el GES ha ido aumentando con el tiempo, abarcando enfermedades que van desde ciertas infecciones hasta cánceres y enfermedades crónicas.
Es importante mencionar que el GES está disponible tanto para personas que pertenecen al sistema público de salud (a través del Fondo Nacional de Salud, FONASA) como para aquellos que están en el sistema privado (a través de las Instituciones de Salud Previsional, ISAPREs).